El lunes, parto temprano como siempre, a trabajar cuando voy de camino muchas personas vienen y van, otras ya han iniciado su jornada del día, tal es el caso de los empleados del ayuntamiento de Santo Domingo norte, específicamente en el sector de Villa Mella.
En la intercepción Hermanas Mirabal con Charles de Gaulle, justo donde concluye la primera línea del Metro, se ha creado un mercado improvisado que genera a diario una gran cantidad de basura lo que le permite a las personas encargadas de limpiar las calles de la ciudad tener una mayor jornada de trabajo.
En esta esquina tempranito como siempre un camión dejó a las personas que les tocaba esta hermosa tarea, mantener aseada la ciudad, ellos de inmediato iniciaron su labor.
En el momento en que se disponían a recoger los desechos tirados a las calles por desaprensivos un chofer de las rutas que hacen turno ahí venia como amo y señor a aparcarse donde la señora estaba recogiendo la basura.
A él no le importó que le estuvieran limpiando su lugar de trabajo y pasó por encima de la basura provocando la indignación de aquellas personas que sólo hacían su trabajo y que le rogaban que por favor se detuviera un minuto, tiempo que le tomaría recoger la basura.
Acciones como estas vemos a diario en las calles dominicana, nos llenamos la boca diciendo que el país está lleno de basura pero nosotros como ciudadanos no hacemos nada para salir de esta situación, al contrario salimos tempranito de los hogares con bolsas de basura y las colocamos en las esquinas, donde se hacen vertederos improvisados y por donde nos toca pasar todos los días.
Debemos hacer conciencia que una ciudad con basura no le afecta al ayuntamiento sino a cada uno de los moradores de los sectores que no tienen educación y tiran los desechos es las esquinas.
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