Los que tienen el privilegio de disfrutar de la escolaridad pública en nuestro país “la República Dominicana”, que valga aclarar no es la mejor del Caribe, y ni imaginarse del mundo, también corren el riesgo de salir de las escuelas a los centros de salud, debido al auge de intoxicaciones que les provoca la leche y el jugo que se reparte en el desayuno escolar.
En las últimas semanas cientos de niños de distintos puntos del país han presentado problemas estomacales gracias a la ingesta de la merienda que el ministerio de educación distribuye en todos los centros de educación pública del país.
Nadie dice que es lo que realmente está sucediendo, que si mal manejo de los alimentos en centros educativos, o que si son las empresas distribuidoras de los lácteos las responsables del problema.
Lo cierto es que nuestros niños siguen aun expuestos al peligro y no se sabe a dónde llegara esta telenovela que espero tenga un final feliz, porque involucra a los niños, quienes serán los que lleven las riendas de este hermoso país… “la República Dominicana”.