30 de octubre de 2012

La UASD aun tiene clases debajo de los arboles.

Hay un país en el mundo
en el mismo trayecto del sol.
Oriundo de la noche.
Colocado
en un inverosímil archipiélago
de azúcar y de alcohol.

Era el poema que recitaban los 22 estudiantes de Lengua Española Básica I debajo de “la mata de mango” de la Facultad de Humanidades mientras la profesora los escuchaba atentamente para ponerles sus calificaciones. 



“la mata de mango” de Humanidades es conocida por profesores y alumnos por ser utilizada constantemente como aula improvisada debido a la escases de aulas que posee la Casa de Altos Estudios. 

Son muchas las secciones que deben ser impartidas debajo de un árbol o en un pasillo debido a la falta de espacios apropiados para la docencia. 


Es paradójico ver esas escenas en una universidad donde hay diversas edificaciones en construcción e inauguradas que no han comenzado a funcionar. 

Aun Hay un país en el mundo... donde los estudiantes deben recibir docencia debajo de las matas, en una universidad que aumentó los precios de los servicios universitarios y posee una nómina con dudosa credibilidad.

Aun Hay un país en el mundo... donde funcionarios se pensionan con sueldos de lujo, Hay un país en el mundo... donde promueven una reforma fiscal con un impuestos de dos pesos a los combustibles con el propósito de renovar el parque vehicular que beneficiarán en gran medida a los transportistas, que no son precisamente los que se queman las pestanas estudiado. 


Hay un país en el mundo colocado en el mismo trayecto del sol... sol que abandonó a los estudiantes mientras caía la tarde y forzaban la vista para intentar leer el poema del ilustre dominicano don Pedro Mir...