23 de julio de 2012

Caso ético: ¿Salvar el feto o la madre?

El ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, consideró ayer que, por encima de todo, se debe preservar la vida de la joven embarazada que requiere tratamiento de quimioterapia para tratarse la leucemia que padece.

Con su decisión de autorizar el tratamiento, pone fin al debate que se generó entre médicos sobre si se aplicaba o no la quimio a la joven, que lleva nueve semanas de gestación, ya que los mismos podrían provocar un aborto, procedimiento que prohíbe la Constitución dominicana.

El debate surgió luego de que un grupo de mujeres que participaron en el recién realizado foro "Ciudadanía plena de las Mujeres para la Democracia" demandaron de las autoridades autorizar el tratamiento, ante la decisión de los médicos del centro médico SEMMA, donde se encuentra recluida la paciente, y de la Asociación Científica de Hematólogos, que preferían esperar para ello hasta las 12 semanas. 

Para las mujeres que realizaron el llamado, esas tres semanas podrían significar la muerte de la embarazada, de 16 años de edad. "Lo que decimos es que hay que preservar la vida de esa joven por sobre todas las cosas, que no se viola la Constitución sometiéndola a la quimioterapia, pues de lo contrario, se corre riesgo con ambas vidas", declaró el ministro de Salud.

Rojas Gómez entiende que en el caso no se trata de un aborto voluntario, sino como una consecuencia de un medicamento, que si bien puede provocarlo, también puede no ocurrir. "No hay que hacer ninguna junta, ya yo decidí, y ésa es una decisión que si los familiares aceptan el uso del medicamento, los médicos estamos en el deber de hacerlo", enfatizó. La madre de la menor está de acuerdo, según dijo.