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Reuters

MADRID  

Un grupo de 120 sacerdotes católicos españoles han rechazado los altos costes económicos de la visita del Papa Benedicto XVI en agosto y han dicho que el arzobispo de Madrid había caído en la tentación al ceder a las subvenciones corporativas.

En una carta conjunta, los sacerdotes que forman el llamado Foro de Curas de Madrid dijeron que el cardenal Antonio María Rouco Varela estaba reforzando la imagen de la Iglesia como institución privilegiada al aceptar el respaldo de 40 de las compañías españolas más poderosas.

"Fiarse de la fuerza del poder y el dinero a la hora de evangelizar supone someterse a una tentación tan vieja como la misma Iglesia", dijo la carta titulada "Los mecenas de Rouco", acerca de la decisión del arzobispo de invitar a las empresas a financiar la visita.

"Nadie puede estar al servicio de dos amos. No podéis servir a Dios y al dinero", agregó, utilizando una cita del Evangelio.

Los logos corporativos de las compañías, entre las que se incluyen Coca Cola, Telefónica, Santander e Iberia, aparecen en la página web oficial de la visita.

"Para hacerla posible (la visita), ha sido necesario un pacto con las fuerzas económicas y políticas que refuerza la imagen de la Iglesia como institución privilegiada y cercana al poder, con el escándalo social que ello supone, particularmente en el contexto de la actual crisis económica".

"El costo económico del evento es muy alto y creemos que no se compagina con el estilo de Jesús en el Evangelio", añadió.

El documento de 10 páginas critica exhaustivamente la actuación de los bancos y las empresas en la crisis económica y en la consecución de beneficios a corto plazo, en lo que llamó una economía especulativa.

"Esta crisis ha tenido su origen, por tanto, en el ansia incontrolada de beneficios de los bancos y grandes grupos que dominan las finanzas", sostuvo la carta.

"Pensamos (...) que el obispo de Madrid, acuciado quizás por los millonarios gastos de la Jornada Mundial de la Juventud (...) ha elegido los peores colaboradores".

Benedicto XVI estará en Madrid entre el 18 y el 21 de agosto para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud, entre otros actos oficiales, y la visita está siendo anunciada por una gran campaña publicitaria en todo el país.

El año pasado, la visita del Pontífice a Reino Unido se vio rodeada de críticas por los altos costes para los contribuyentes, que se estimaron en unos 10 millones de libras (más de 11.200 millones de euros).