9 de noviembre de 2012

Un millón con una sola voz, un solo objetivo, una sola causa


En este país, la clase política, después que la elegimos, termina haciendo lo que les da la gana. Es por eso que, de manera particular, me uno a aquellos que, de manera pacífica, se juntaran el domingo en el Parque Independencia a solicitar ser escuchado, a pedir que no se nos obligue a pagar por algo que no disfrutamos. 


Ahí, en el Parque Independencia, se juntará el millón de dominicanos que no disfruta de un apartamento en la Torre del Progreso, el millón que recibe más horas de apagones que de energía eléctrica, el millón que debe llegar a las 5 de la mañana a un hospital para ser atendido a las 3 de la tarde, el millón que debe enviar a sus hijos a la escuela pública a recibir clases debajo de árboles,  el millón de indignados por los profesores con sueldos pírricos mientras la Ministra de Educación se incrementa el sueldo al doble, el millón que va a hacerse profesional a la UASD y corre el riesgo de terminar como William Florián por exigir sus derechos y el millón que no recibirá una canasta navideñas valorada en mas de 7 mil pesos, como esas de la JCE. 

En cada región del país debe reunirse el millón de dominicanos que terminará pagando el robo, el dispendio de los fondos públicos y la forma de vida derrochadora de  quienes nos imponen esta reforma.

Así como en el Parque Independencia se reunirá un millón de dominicanos, también lo deben hacer en el Monumento de Santiago y en cada punto del país en donde hallan dominicanos sinceros y que les duele lo que hace la clase política con quienes los elige. 

Basta ya…

Carolin Almonte.-