4 de noviembre de 2012

Festival católico “Sal y Luz”, muestra de fe, gozo y adoración

Televida, el canal católico de transmisión televisiva, presentó el primer festival de arte católico, denominado “Sal y Luz”. 

El auditorio de la Casa San Pablo, fue el lugar donde se lució la actividad,
armonizada con manifestaciones artísticas, exhortaciones edificantes y adoración divina, composición que logró llevar un mensaje constructivo a la masiva concurrencia que se dio cita para la ocasión. 

La cantante Evelyn Vásquez, con la vivacidad que le caracteriza, impregnó al auditorio de júbilo y danza, mientras estrenaba el escenario con su presentación. 

Así mismo, el Ministerio de Teatro Efusión, dio muestra de su histrionismo, robando risas a más de uno con sus pequeñas presentaciones de comedia teatral, aportando un toque hilarante a la velada. 

Por su parte, Celinés Díaz, interpretó canciones cuyas letras bañadas de exaltación a los valores cristianos y ovación celestial, adentraron a los feligreses en un ambiente de oración y meditación. 

El festival contó con la presencia del Cardenal Nicolás De Jesús López Rodríguez, Monseñor Víctor Masalles y a Fray José Maria Guerrero como invitados especiales. Monseñor Masalles, obispo auxiliar de Santo Domingo, orientó a los oyentes, acerca del llamado que tiene la humanidad a ser Luz y Sal del mundo. 

En la exposición, Monseñor resaltó la trascendencia histórica, cultural y religiosa que posee la sal como sustancia purificadora. “La sal, en correcta dosis es el ingrediente esencial que cambiará a la sociedad” Expresó, la presentó como elemento que simboliza la sabiduría, disposición de servicio y amistad. Exhortó que a través de la misma, el mensaje de Jesús Cristo conservará la autenticidad que le representa. 

“Estamos llamados a ser la luz del mundo. Con nuestro modo de vivir seremos reflejo de la luz de Cristo” manifestó el Obispo para esbozar la importancia de “ser luz” en la sociedad.

La cantante Ester Hernández, entonó junto al público, melodía de glorificación al Omnipotente y cada cuerda de la guitarra que sostenía en sus manos, fue protagonista de tan maravillosa noche de gracia y devoción. 

El padre Fray Josè Maria Guerrero condujo el momento culmen de adoración. La reverencia divina se manifestó en la loable postura de los allí presentes, quienes con sus manos suspendidas, clamaban a Dios derramase bendiciones sobre ellos. 

Finalmente, Alexis Padilla cerró el telón de la noche con su música y mientras cantaba, pidió al público dejarse llenar del Espíritu Santo “desde los zapatos hasta la camisa”. 

El Festival Católico Sal y Luz, en su primera edición, busca congregar a toda la comunidad católica, en procura de instaurarse como un encuentro anual que haga frente a la progresiva incidencia de valores negativos que a través del entretenimiento recibe la familia dominicana.