COTONOU, Benín
Reuters
El papa Benedicto XVI celebró el domingo una misa multitudinaria al aire libre para poner fin a un viaje por África en el que ha apelado a los líderes para que sirvan honestamente a su gente y a las naciones desarrolladas para que eviten una actitud condescendiente respecto al continente.
La multitud de casi 50.000 personas en el Cotonou Friendship Stadium, en la mayor ciudad de Benín, recibió eufórica al pontífice. Su recibimiento en el país del oeste de África ha sido uno de las más efusivos con diferencia en su viaje de 22 países.
La multitud, vestida con coloridas túnicas y camisetas con la imagen del Papa, bailó mientras cantaba en francés y en la lengua local de fon.
En su homilía en francés, el Papa urgió a los oyentes a "mostrarse atentos con el llanto del pobre, el débil y el paria", y mandó un saludo especial a "todos aquellos afectados por el SIDA u otras enfermedades, a todos los olvidados de la sociedad".
El pontífice alemán de 84 años ha soportado con entereza el viaje de tres días a pesar del calor y la elevada humedad. El portavoz del Vaticano Federico Lombardi aseguró que la salud del Papa era buena.
Aunque el último evento del domingo fue una celebración religiosa, el propósito principal del viaje, el segundo del pontífice a África desde su designación en 2005, fue firmar un documento que escribió sobre la visión de la Iglesia católica respecto al futuro del continente.
En el documento, que refleja el resultado de un sínodo de obispos africanos celebrado en el Vaticano en 2009 y que fue firmado el sábado, decía a los líderes africanos que la justicia era un prerrequisito fundamental para la paz y la prosperidad.
También expresó que los líderes africanos debían rehuir la corrupción y emplear los recursos naturales para el bien de su pueblo, y que los católicos en África debían mantener buenas relaciones con el islam y las religiones tradicionales sin comprometer su propia identidad.
En su breve apartado sobre el sida, el Papa evitó referirse directamente al asunto del uso de preservativos para combatir la expansión de la enfermedad.
Benedicto XVI despertó una polémica en su última visita a África en 2009 cuando dijo a los periodistas en su avión que los condones podían expandir el sida. El Vaticano dijo más tarde que sus comentarios se habían sacado de contexto.
En el texto firmado el sábado, el Papa dijo que el sida es, sobre todo, un problema ético. Pidió un "cambio de comportamiento" y repitió la doctrina de la Iglesia de que la mejor forma de combatir el sida es la abstinencia sexual, el rechazo a la promiscuidad sexual y la fidelidad dentro del matrimonio.
Durante el viaje también manifestó que los países desarrollados no deberían mirar a África "con el tono crítico de un moralista" e imponer sus normas, sino que deberían plantear soluciones reales de colaboración para ayudar a solventar los muchos problemas del continente.
El pontífice también dijo que había elegido Benín para presentar el documento porque la ex colonia francesa era ejemplar en muchos sentidos. Benín llevó a cabo en 1990 una de las transiciones a la democracia más pacíficas de África tras un período de dictadura marxista-leninista apoyado por Cuba y la extinta Unión Soviética.
Al contrario que muchos de sus vecinos, particularmente Nigeria, que padecen conflictos entre religiones, Benín disfruta de una coexistencia mayoritariamente pacífica entre el cristianismo, el islam y las religiones tradicionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es sumamente importante.
Favor no dejar comentarios obsenos en esta página