Tomó dos días para que el jurado que trata la muerte de Michael Jackson decidiera la suerte de Conrad Murray, ex médico de cabecera del artista y acusado por la fiscalía de “negligencia” al provocar la muerte del cantante hace dos años por una intoxicación de fármacos.
El jurado conformado por siete hombres y cinco mujeres comenzó a deliberar el viernes 4 de noviembre después de seis semanas de juicio, 49 testigos y 22 audiencias y esta tarde lo declararon por decisión unánime, culpable.
Murray, de 58 años, fue contratado por “el Rey del Pop” mientras preparaba una serie de conciertos de regreso en el 2009. El galeno, que no testificó durante el juicio, se declaró no culpable de homicidio involuntario o negligencia cuando estaba al cuidado del artista.
El médico admitió haberle dado a Jackson una dosis de propofol (un anestésico) para ayudarlo a dormir. De igual forma, sus abogados argumentaron en el juicio que Jackson causó su propia muerte al administrarse una dosis extra de la droga junto con un puñado de sedantes sin el conocimiento de Murray.
Sin embargo, la fiscalía sostiene que el médico es culpable de negligencia por no vigilar de manera adecuada al cantante, demorar en llamar a los servicios de urgencias y no comunicar al personal de emergencia que había administrado el fármaco al cantante.
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